Pequeña carta a Lucía Etxebarría.

Querida (des)conocida
amada y odiada a partes iguales
tu personalidad de límites
me pone a doscientos por cien
esa virtud
de ser amada u odiada
sin más.
Yo la veneraba con todas las de la ley, pero alguien vino y me iluminó, dejando por el suelo todo atisbo de gloria, de admiración.
cierto es que alardea de ser una feminista convencida, con buenos argumentos y anclada en su racional irracionalidad bisexual, bifásica y bipolar.
Puede responderme, pues, por qué todos sus libros empiezan con mujeres perdidas en la vida, que no encuentran su camino, bisexuales fingidas huyendo de la realidad y camuflándose en mundos paralelos...que son salvadas, curiosamente, por un hombre fuerte, protector y autoritario?
Mí no entender, me han dado argumentos de lo más variopintos, el que más sostengo es el complejo de electra, ansiando un padre protector y amoroso que nunca tuvo.
Pero, sinceramente, haga tragar sus cuentos chinos a otra, a mí, por su parte, ya me ha decepcionado.
Pasaré de comprar sus libros a descargármelos con el Ares.
Lo siento, de verdad.
aunque la droga de sus maravillosas construcciones sintácticas me enganche tanto, tenía que hacerlo.
Atentamente
Una lectora incrédula y desgajada.